2.7.05

Vacaciones con Spaulding

Como cada año, muchos de ustedes estarán a punto de empezar sus vacaciones estivales. Algunos ya tendrán un destino concreto. Otros, optarán por refugiarse en la tranquilidad y el sosiego que ofrecen las desérticas ciudades durante el mes de agosto (a pesar de la afluencia de multitud de guiris empreñadores) e, inevitablemente, siempre habrá aquellos que, a estas horas, aún no sepan dónde pasar estos esperados días de asueto. Pues para ellos va destinado, en concreto, este post.

La agencia Spaulding’s Travels le ofrece, gustosamente, cinco gratas posibilidades para pasar el verano.

Estío Tatí: Viaje en ferrocarril, abarrotado, hasta un tranquilo y apacible rincón de la costa francesa. Alojamiento en hotel familiar, aunque sin aire acondicionado. Baños matinales, excursiones por la tarde. Tenis, ping pong y ruidosos fuegos artificiales al anochecer. Recomendado a gente de la tercera edad y solitarios (de ambos sexos) con muy pocas ambiciones.

Estío Mulligan: Viaje en avión de líneas irregulares a Nantucket, una pequeña isla de Nueva Inglaterra. Alojamiento en casa particular, amenizada las 24 horas del día con música de Michel Legrand. Recomendado, exclusivamente, para jóvenes impúberes, aún por estrenar, con ganas de pegar su primer polvete con una treintañera del terruño (y de buen ver), cuyo marido estará en Irak sirviendo a su patria.

Estío Lean: Viaje en autocar hasta la bella ciudad italiana de Venecia. Alojamiento en pensión al lado mismo del Gran Canal. Huela y disfrute, a todas horas, el pestazo a cloaca que rezuma la capital y arruínese, tomando un cafelito, en la Plaza de San Marcos. Ideal para mujeres solteronas dispuestas a vivir un romance con un anticuario casado para, posteriormente, regresar a su país aún más deprimidas que antes.

Estío Mercero: Viaje en autocar o coche particular hasta la Costa del Sol. Agradables y calurosas vacaciones sin salir del país. Alojamiento en camping familiar. Viva y goce cada anochecer de la muerte de Chanquete, representada en directo por un grupo de actores aficionados. Recomendado a perversos de todas las edades y sexos.

Estío Stubing: Crucero de placer en trasatlántico de lujo. Disfrute del Barco del Amor más hortera y libertino de la televisión. Esmerado servicio de bar atendido por simpaticote camarero afroamericano. Insuperable atención sanitaria, en caso de enfermar durante la travesía, ofrecida por un escuálido doctor. Especialmente aconsejado a miembros de la tercera edad, a cuarentonas parejas morbosas con ganas de nuevas experiencias sexuales y a putones verbeneros, de ambos sexos, ansiosos por lamer la calva del honorable Capitán Stubing.

¿Con cual de estas propuestas se queda usted?

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