2.2.15

La perfección tiene un precio


Con 5 nominaciones al Oscar, incluida de la Mejor Película, Whiplash es una cinta electrizante, tanto por la fuerza musical que desprende, como por el magnífico dibujo de sus dos personajes principales. Por un lado Andrew Neyman, un joven estudiante de batería que, matriculado en una elitista academia neoyorquina de música, quiere triunfar a toda costa en su especialidad y, por el otro, Terence Fletcher, un exigente y despótico profesor del conservatorio cuyos métodos de enseñanza resultan de lo más salvaje.


Whiplash se centra, ante todo, en la tensa relación que se establece entre el maestro y el alumno; una relación que, en todo momento, potencia la hijoputez y la brutalidad de la técnica educativa del primero y, por otra parte, las ansias casi enfermizas del segundo, un joven frustrado por el fracaso literario de su padre y que vuelca todos sus impulsos en lograr la perfección como batería jazzístico, un baterista que logre pasar a la historia de la música a pesar de que en el empeño incluso pueda verse quebrada su salud mental.


Una lucha de titanes en toda regla. El demonio contra la soberbia y la tozudez. La intransigencia contra la voluntad. Un combate a dos bandos a ritmo de una banda sonora espléndida y arrebatadora en la que se mezclan temas clásicos de toda la vida, desde el Whiplash del título al Caravan, para terminar con un magistral solo de batería en una de esas escenas que, por derecho propio, debería pasar a formar parte de los anales del Séptimo Arte

Su montaje es rítmico, admirable, dotado casi de los mismos compases musicales que le acompañan; un ritmo frenético en el que se mezclan el resonar de baquetas, ensordecedores golpes de tambor, secos mazazos de trompeta y, por encima de todo, el sinfín de desafiantes miradas que se cruzan entre profesor y aprendiz. El primero, J.K. Simmons, espléndido (y merecidamente nominado) en la piel de un cabronazo cuyos usos pedagógicos pueden llegar a saltarse todos los límites habidos y por haber, mientras que el segundo, interpretado con total solvencia por Milles Teller, se encarga de dar vida al obsesivo estudiante con ganas de pasar a la historia en el mundo del jazz.


Su director y guionista , Damien Chazelle, presentó en el 2013 un cortometraje que, con idéntico título, Whiplash, y protagonizado igualmente por J.K. Simmons, ya presentaba la misma historia. A partir de la buena acogida de éste, decidió desarrollar su argumento con más intensidad en el brillante y tenso largometraje que ahora nos ocupa.


Una sorpresa que dará mucho que hablar. Acérquense a ella, disfrútenla y súfranla porque, gracias a ella, descubrirán que la perfección tiene un precio.

5 comentarios:

caligula dijo...

Aunque me salgo del guión y nada tiene que ver con lo que usted comenta, don Spa, me permito (por antigüedad, que dicen que es un grado) hacerle una seria recomendación. Esta no es como otras que he hecho, le aseguro que este fin de semana flipé en colores y poquito más viendo la miniserie de Kevin Costner para el Canal Historia. Se trata de Hatfields & McCoys, me vi los tres capítulos de hora y media cada uno, una historia real sobre las peleas entre dos familias americanas después de la guerra de secesión americana (vaya, una especie de Puerto Urraco a la USA que dura más de 30 años), con su punto de violencia (teniendo en cuenta que es para la TV, y que el director no es otro que Kevin Reynolds) y unas interpretaciones que pa qué, desde el Kevin Costner hasta el Bill Paxton, destacando Tom Berenger de borracho broncas y Mare Winningham. Eso por no hablar de la música y la ambientación.

Oiga, de verdad, que si no la ha visto, se la recomiendo muy encarecidamente. Y espero que le guste. Y ya luego me dice si es usted de los Hatfields o de los McCoys. Aunque no sé si se fiará usted de mis gustos...

Spaulding dijo...

Intentaré pillarla por algún lado. Si logro verla, se lo cuento.

caligula dijo...

La echaron hace un par de meses o así en Discovery Max, uno de esos canales de la TDT lleno de documentales de subastas de trasteros y tíos en el monte comiendo caca de ratón y gusanos.

Te dejo un enlace con el argumento y tres vídeos promocionales. A ver si te pongo los dientes largos!!

http://www.discoverymax.marca.com/series/otros/hatfields-mccoys/

Spaulding dijo...

Mmmmmmm....

caligula dijo...

¿Mmmmmmm...? vaya... ¿eso es bueno o es malo?