6.5.15

El gran histrión


Desde que dirigió la interesante y poco apreciada Liberty Heights en 1999, la carrera de Barry Levinson ha ido de capa caída, excepto honradas excepciones como ese telefilme que, bajo el título de No Conoces a Jack, narraba los pormenores de la vida del Jack Kevorkian, uno de los principales defensores de la eutanasia y al que se le conoció bajo el apodo de Doctor Muerte, personaje que, en su día, fue interpretado de forma modélica por un Al Pacino en plena forma. Ahora Levinson, para su nuevo film, La Sombra del Actor, se apunta al “cine de autor”, echa mano de nuevo de Pacino y nos castiga con un soberano y pretencioso melodrama con gotitas (contadísimas) de humor negro.

La Sombra del Actor (patética traducción española de The Humbling, o sea, La Humillación) está basada en una novela de Philip Roth en la que se narra el descenso a los infiernos de Simon Axler, un actor de fama internacional que, al ver como su don para la interpretación se le está empezando a escapar de las manos, cae en una profunda depresión y, tras un intento de suicidio durante la representación de una obra teatral, decidirá dejar la escena para siempre, no sin antes someterse a tratamiento psiquiátrico.


El realizador de Rain Man se acerca a la trama desde un punto de vista un tanto esotérico. Se aproxima a su personaje principal mezclando la realidad de su vida cotidiana con las ensoñaciones y alucinadas de un hombre que, a pasos agigantados, parece estar perdiendo la memoria. Pero ello lo hace de forma perezosa, sin ángel, aburriendo más que enganchando al espectador y contando, para ello, con un Al Pacino desmesurado que, para dar vida a ese actor desesperado, recurre a una colección de tics de lo más patético y pasado de vueltas; son tantas las ganas que el protagonista de Serpico tiene de epatar y de traspasar límites, que el personaje de Simon Axler se le desmorona en cada uno de sus incontrolados aspavientos.


En nada ayuda la elección de la sosísima Greta Gerwig (a la que hace poco pudimos verla en la también insoportable Frances Ha) para dar vida a Pegeen, una joven lesbiana que desde muy temprana edad se sintió fascinada por el actor y que ahora, durante el retiro de éste, se muestra decidida a iniciar una relación sentimental y sexual con él; una relación a la que se opone taxativamente la madre de ella, una actriz que en el pasado actuó al lado de Axler y que, de pasada, sirve para que la actriz que la encarna, Dianne Wiest, contagiada por la sobreactuación de Al Pacino, dé rienda suelta a su histrionismo.


La Sombra del Actor o, en resumidas cuentas, el día en que Barry Levinson decidió disfrazarse de autor y Al Pacino nos quiso demostrar, de la peor manera posible, que aún sigue siendo uno de los mejores actores vivos de la historia del cine. A la vejez, viruelas.

4 comentarios:

El Señor Lechero dijo...

Barry Levinson estará de capa caída, pero lo de Al Pachanga ya no tiene nombre.

caligula dijo...

Es que Pacino cuando se pone histriónico, se pone histriónico... más que Jack Nicholson (que este al menos sabe en qué papeles puede ponerse histriónico). Lo mismo pasa con Robert De Niro, para mí que ya ni se esfuerzan.

Y de Barry Levinson, sí, una pena lo de este hombre. Pero aunque uste dice, don Spa, que desde Liberty Heights no levanta cabeza, después hizo esa de Bandits que a mí me pareció de lo más divertida y original, aunque con un final allí en la playa que resulta pelín forzado. Cate Blanchet estaba estupenda (sobre todo cantando horteradas y llorando en el coche y poniendo cara de loca) y también también Billy Bob Thornton. Creo que son los que salvan la película así como la originalidad de intercalar entrevistas como si fuera un documental y los atracos de bancos al principio... bueno, lo mismo es que tengo debilidad por las películas de atracos de bancos y similares. De hecho creo que lo único potable que ha hecho Soderberg en su vida han sido las películas Ocean's, y, si no recuerdo mal, aquella del atraco al banco de Spike Lee con Denzel Whasington, Clive Owen y Jodi Foster estaba pero que muy curiosa y currada.

Y ya he desvariado suficiente por hoy... que me he salido del tema.

Spaulding dijo...

Por cierto, las de Ocean's están bien la primera y la tercera. La segunda, un engaño gigantesco.

JLO dijo...

me gustó, no te dig o que es un peliculón pero no le vi nada tan malo como vos ja... y Al Pacino da cátedra con su papel que por eso lo eligió, porque lo hace de taquito... ideal para su estilo....

y ojo con el que critica a Jack acá mas arriba que es el genio del fútbol mundial! el mejor de todos... hasta para exagerar si....